Cuida de ti

Cuidar de una persona dependiente es una tarea complicada que además conlleva un alto grado de responsabilidad.

En muchas ocasiones, las personas cuidadoras sufren un elevado nivel de estrés y ansiedad debido a la enorme carga de trabajo, a la nueva situación a la que deben enfrentarse, al poco apoyo que reciben por parte de familiares o a la “pérdida” de su vida anterior. Por eso, es importante tener en cuenta diferentes aspectos:

Cuidar de la salud física y emocional
Cuidar de la salud física y emocional

Para poder afrontar la labor de cuidador de la mejor forma posible es fundamental cuidar de uno mismo, manteniéndonos en buena forma para poder llevar a cabo algunas de las principales tareas del cuidado (movilizaciones, aseos, higiene, etc.) y también cuidando de nuestras emociones (reducir el estrés y la ansiedad, minimizar sentimientos negativos, etc.).

Conocer tus límites y respetarlos
Conocer tus límites y respetarlos

Marcarnos unos límites en nuestra actividad de cuidadores nos ayudará a ofrecer una atención más eficiente: aprender a cuidar de tus necesidades sin sentirte culpable, a pedir ayuda, a compartir responsabilidades, establecer límites de exigencia con la persona que cuidamos, etc.

Colaborar con familiares y entorno
Colaborar con familiares y entorno

La responsabilidad de cuidar suele recaer en la figura de un cuidador principal. En la medida de lo posible debemos dispersar esa sobrecarga de trabajo en otras personas de nuestra familia o entorno. Pedir apoyo y externalizar nuestras necesidades vitales nos ayudará a hacer visible para las demás personas la realidad que estamos viviendo.

Planificar mirando al futuro
Planificar mirando al futuro

Una buena anticipación nos puede ayudar a estar preparados para situaciones complejas y puede suponer una estrategia ideal para optimizar nuestro tiempo y cuidados. Para ello es importante conocer diferentes aspectos: la enfermedad de la persona dependiente y su evolución, qué personas pueden implicarse en las tareas de cuidado y a qué nivel,  de qué recursos disponemos a nivel económico y a nivel institucional (sanidad, educación, programas de apoyo…), etc.

¿Cuidar de alguien está afectando tu salud?
Cuidar de alguien está afectando tu salud

Como ya hemos comentado, cuando cuidamos de alguien existen múltiples factores que pueden deteriorar nuestra salud. Debemos estar atentos a los siguientes síntomas:

Síntomas físicos:
  • Cansancio, falta de apetito…
  • Mala calidad del sueño
  • Dolor muscular, agarrotamientos, palpitaciones…
  • Dejadez de nuestro aspecto físico
Síntomas emocionales:
  • Tristeza, culpabilidad, frustración…
  • Baja autoestima
  • Mal humor, irritabilidad…
Síntomas sociales
  • Mala relación con familiares, amigos, entorno…
  • Dejar de realizar actividades que te gustaban

En los siguientes apartados de esta sección te ayudaremos a cuidar de tu propia salud para que puedas realizar tu tarea de cuidador de la mejora manera posible.

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