La soledad del cuidador

Puede pasar que el cuidador se sienta solo en todo el proceso tanto para la solicitud de ayudas económicas o sanitarias como a nivel social.

Puede pasar que el cuidador se sienta solo en todo el proceso tanto para la solicitud de ayudas económicas o sanitarias como a nivel social. Llegar a pasar muchas horas al cuidado de una persona dependiente te aísla de lo que ocurre fuera (nuestro tiempo de ocio se limita, nuestro cansancio físico y psíquico incrementa, etc). Si todo esto lo debemos asumir sin que se pueda compartir con otro familiar puede pasar que el sentimiento de soledad este presente en nosotros.

Las reacciones más comunes que expresáis son el desamparo que, desde las Administraciones públicas, hay en este campo y, la incomprensión que por parte de ellas se recibe.

Al fin y al cabo, nuestros familiares acaban siendo un número estadístico más, donde si no llegamos a los requerimientos exigidos no se nos aplican las ayudas necesarias, ni a nosotras como cuidadoras no profesionales ni al paciente dependiente.

Cada situación familiar es única, pero desde las Administraciones públicas se parte de patrones similares de situaciones familiares para poder aplicar o no las ayudas que puedan corresponder.

Hay un factor clave que debería reforzarse mucho más, aunque es un valor subjetivo, la empatía.

¿Qué es la empatía?

La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través de la empatía, ayuda a comprender mejor el comportamiento en determinadas circunstancias y la forma como el otro toma las decisiones.

Aún y no pudiendo recibir la ayuda económica o social que quisiéramos, tal vez sería más llevadero si hubiera más empatía hacia el colectivo de cuidadores no profesionales y las personas mayores dependientes.

En nuestro día a día, los cuidadores, debemos gestionar nuestras emociones, nuestras capacidades y conocimientos para cuidar de un familiar dependiente y todo lo que ello conlleva. Seguro que en ciertos momentos os habéis sentido desbordadas y con el sentimiento de no llegar a todo. Además, de ser cuidadoras de un familiar dependiente, en muchos casos, tenéis una familia que atender.

Ser cuidador requiere de una capacidad enorme de humanidad, paciencia y mucho amor.

Amor por lo que hacemos. Estar al cuidado de una persona dependiente, donde en muchos casos sus capacidades cognitivas son bajas y en consecuencia su atención es mínima, nos lleva a momentos de tensión.

Aunque tengamos un Día del Cuidador, el 5 de noviembre, sin duda para todas nosotras cada día es especial.

Desde el Rincón del Cuidador, queremos aportar nuestro granito de arena y facilitarte información de interés como cuidador no profesional.

Te animamos aregistrarte de manera gratuita en #imprescindiblespara recibir mensualmente nuestra newsletter en tu correo electrónico con las últimas noticias, sorteos e información relevante para cuidadores no profesionales.

Marcar como artículo favorito

Desmarcar como artículo favorito

Artículos relacionados

TÚ ERES #IMPRESCINDIBLE

Si cuidas de alguien dependiente eres imprescindible y formas parte de una comunidad de personas que merecen todo el apoyo del mundo. Entra, queremos conocerte y que descubras todo lo que podemos hacer juntos.