Qué significa Dignidad y cómo fomentarla en nuestros mayoresLa Real Academia Española de la lengua define Dignidad como la...
¿Cómo se debe cuidar el cuidador?
Cuidar a una persona enferma es reconfortante. La mayoría de los cuidadores, profesionales o no, tienen una vocación innata, brindada a mejorar el bienestar. Siempre están dispuestos y al servicio. Pero la tarea puede ser agotadora, tanto física como mentalmente. Incluso, si el cuidador no toma precauciones puede terminar enfermándose. Por ello es muy importante que proteja su salud y prevenga consecuencias más graves.
Las cifras muestran una realidad: en España, el 43% de los cuidadores informales antepone la salud del enfermo a la suya y el 71 % reconoce encontrarse cansado durante casi todo el tiempo. Por su parte, Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, asegura que la mitad de los cuidadores vio afectado su estado de salud mental: sienten frustración e impotencia, ansiedad, irritabilidad, enfado, depresión y tristeza, entre otros síntomas.
¿Cómo saber si estoy agotado?
A veces, es difícil darte cuenta de que estás agotado y que tu salud se está deteriorando. En tu afán por hacer tu trabajo y que la persona que cuidas esté bien, puedes pasar por alto algunas señales que, a largo plazo, pueden desencadenar problemas graves de salud. Estas son:
- Sentirte preocupado contínuamente
- Cansancio constante
- Dormir demasiado o muy poco
- Problemas con el peso
- Te enfadas con facilidad
- Pierdes el interés en actividades que solías disfrutar
- Tristeza
- Tener dolores de cabeza frecuentes o dolor corporal
No es algo raro. El 57,5 % de los cuidadores padece cansancio-fatiga, estrés, dolores de espalda y articulares e insomnio; y el 43% tiene algún síntoma psicoafectivo (frustración, depresión, culpa). Como consecuencia, el 41,5 % de los afectados ha realizado una consulta médica o psiquiátrica a causa de estos problemas. Como verás no estás solo/a, muchos padecen lo mismo.
Hacer una consulta médica es una medida que te puede ayudar a mejorar tu situación de estrés físico y mental. La palabra de un profesional médico posibilita ver una nueva perspectiva. Independientemente de las medidas que puedes tomar para revertir una situación anormal, debes ir preparado a la cita médica y explicarle al profesional qué es lo que te pasa, qué sientes, qué estás dispuesto a hacer para solucionarlo, etc. Esto forma parte de tu rutina de autocuidado.
A continuación, te ofrecemos una pequeña guía sobre cómo debes preparar tu visita médica:
- Ten claro el motivo principal por el que visitas al médico. Qué es lo que sientes, preocupaciones, qué es lo que quieres resolver.
- Síntomas. Especifícalos lo mejor que puedas. Cuándo comenzaron, cómo son, si empeoraron, y si has intentado resolverlo por ti mismo.
- ¿Estás tomando alguno? O vitaminas, etc. Y avisa si tienes alguna alergia a algún fármaco.
- El médico debe entender lo que te pasa.
- Habla con claridad, de forma precisa, concisa y franca, sin vergüenza.
- Pregunta si algo no te quedó claro.
- Si te receta algún medicamento, pregúntale cómo debes tomarlos, qué hacer si surge algún efecto secundario, etc.
- Consulta si tienes que volver y preguntar cómo puedes ponerte en contacto con el médico si llegara a surgir una duda.
Desde el Rincón del Cuidador, queremos ser tu guía y darte información relevante para ti en cada momento del cuidado del paciente.
Te animamos a suscribirte a nuestra Newsletter, dónde recibirás mensualmente en tu correo electrónico las últimas noticias, sorteos e información relevante para cuidadores no profesionales.Accede a la Newsletterdel Rincón del Cuidador.
Además, si todavía no eres un usuario registrado no olvides registrarte en nuestra web para poder comentar las diferentes publicaciones que puedan ser de tu interés.Registro a Rincón del Cuidador.
TÚ ERES #IMPRESCINDIBLE
Si cuidas de alguien dependiente eres imprescindible y formas parte de una comunidad de personas que merecen todo el apoyo del mundo. Entra, queremos conocerte y que descubras todo lo que podemos hacer juntos.