¿Cómo afecta la Covid-19 a nuestra salud emocional?

Pero no debemos perder la esperanza: existen formas de minimizar estos daños. Os explicamos cómo.

Cómo padecemos la Covid-19 y el confinamiento

La desconexión social, las restricciones en el ocio, la falta de actividad física, los efectos socioeconómicos, el miedo a la enfermedad, la incertidumbre, e incluso las secuelas tras la hospitalización que padecen los supervivientes de Covid-19: todo ello, se une para aumentar el riesgo de padecer una enfermedad mental a causa de la pandemia.

Según un estudio realizado en España, hay diferencias en el género respecto a cómo ha afectado la Covid-19 a nuestra salud mental. Concretamente, las mujeres han padecido ansiedad relacionada con el miedo a la enfermedad y depresión a causa de la crisis económica; mientras que los hombres han padecido principalmente de ansiedad relacionada con la inadecuación del hogar a un encierro prolongado. Además, los investigadores concluyen que, en general, mujeres y jóvenes han padecido más por estas causas.

En el colectivo de cuidadores y cuidadoras de personas dependientes, este confinamiento no ha venido de nuevo: es habitual tener que pasar largas horas en casa. No obstante, el miedo a la enfermedad, la incertidumbre y la sensación de vulnerabilidad pueden pasar factura igualmente, tanto a cuidadores como a personas dependientes.

¿Qué podemos hacer para cuidar nuestra salud mental durante la pandemia?

Las circunstancias que estamos viviendo son excepcionales, y por eso no debemos descuidar la salud mental o pensar que simplemente “pasará”. A veces, las circunstancias adversas nos pueden dejar un mal recuerdo en forma de ansiedad y depresión. Para evitarlo, hay que ponerles remedio antes de que aparezcan.

Algunos consejos para que tanto tú como tu ser querido dependiente sobrellevéis mejor el estrés que ocasiona la pandemia por Covid-19:

• Desconectad de vez en cuando. El bombardeo constante de información acerca de la Covid-19 en las noticias y programas de TV e incluso en las redes sociales puede provocar mucho estrés. Es bueno estar informado, pero no hasta el punto de vivir angustiado. Reserva varias horas al día para centraros en otros temas, por ejemplo, poniendo una película o escuchando música. Recuerda lo importante que es evitar el contagio de emociones negativas.
• Sigue cuidándote y cuidándole como siempre. Si las salidas a la calle están restringidas, intentad hacer algún ejercicio juntos en casa, como unos estiramientos. Asimismo, prepara comidas saludables y evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco.
• No perdáis las rutinas de sueño, aseo y comidas.
• Aprovechad para encontrar momentos para disfrutar juntos del ocio y la desconexión. Por ejemplo, con juegos de mesa o ejercicios de estimulación cognitiva.
• Utilizad las ventajas de la tecnología para manteneros en contacto con otras personas. Gracias a las videollamadas, las aplicaciones de chat y las redes sociales, podemos estar en contacto unos con otros casi constantemente. Utilizadlas para hablar con la familia regularmente, para mantener el contacto con los amigos e incluso para seguir activos en vuestras redes de asociaciones o de culto. Algunas personas incluso han aprovechado para retomar el contacto con amistades de años atrás: nunca es tarde para volver a llamar a un amigo.
• Busca ayuda. Si estás teniendo dificultades para sobrellevar el estrés, tú o tu familiar dependiente está constantemente angustiado, o muestra síntomas de depresión o ansiedad, no lo dudes: contacta con tu médico y pide ayuda. La salud mental no es un problema menor.