Somnolencia en los ancianos: Causas y síntomas

La somnolencia diurna en los ancianos puede ser el primer síntoma de la enfermedad de Alzheimer, pero también puede deberse a la depresión, a problemas de sueño o a la toma de ciertos medicamentos.

La somnolencia es un síndrome caracterizado por un excesivo cansancio, somnolencia y falta de energía.

Somnolencia diurna en ancianos

La somnolencia diurna en los ancianos no debe ser motivo de preocupación cuando se produce durante períodos cortos, como durante el cambio de estación, ya que puede ser un mecanismo del organismo para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y volver a las rutinas diarias normales.

La somnolencia diurna en los ancianos es un síndrome caracterizado por un cansancio excesivo y falta de energía.

Cuando la somnolencia es excesiva y dura periodos prolongados, es necesario investigar las posibles causas.

La somnolencia diurna en los ancianos puede tener diferentes orígenes, y no es una consecuencia normal del envejecimiento como se podría pensar erróneamente.

La somnolencia diurna en los ancianos: las causas

Entre las principales causas de la somnolencia diurna en los ancianos se encuentran los trastornos del sueño: las personas mayores sufren insomnio, o se ven obligadas a despertarse varias veces en mitad de la noche para ir al baño. Nicturia, es decir, la necesidad de levantarse en mitad de la noche para orinar, no permite dormir lo suficiente.

Puede haber muchas afecciones que provoquen la necesidad de levantarse por la noche para ir al baño: cistitis, prostatitis, diabetes, etc. En este caso, es aconsejable consultar a su médico para que investigue las posibles causas de la nicturia.

La somnolencia diurna en los ancianos también puede deberse a la toma de determinados fármacos, como ansiolíticos, antidepresivos, AINE, antihipertensivos e hipoglucemiantes. La somnolencia diurna debida a la toma de estos fármacos se produce cuando se abusa de ellos o se toman de forma incorrecta.

Según un estudio publicado en 2018 en la revista Jama Neurology, la somnolencia diurna en los ancianos puede representar uno de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

La somnolencia diurna en los ancianos puede representar uno de los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

En el estudio, se dice que la somnolencia excesiva se debe a la acumulación de proteína beta amiloide en el cerebro: esta proteína se acumula en las células cerebrales para formar placas, que se denominan placas beta amiloide. Estas placas conducen a una degeneración de las células cerebrales causando los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

Entre las causas de la somnolencia diurna en los ancianos también se encuentra la depresión, que puede provocar insomnio, pero también, a la inversa, la hipersomnia.

La hipersomnia puede definirse como un síndrome caracterizado por una cantidad excesiva de sueño por la noche y una somnolencia diurna excesiva.

Por último, entre las causas de la fatiga excesiva y la somnolencia en los ancianos se encuentran la alimentación incorrecta y la deshidratación: comer en exceso, ingerir alimentos ricos en grasas y azúcares provoca somnolencia porque la digestión difícil

lleva mucha sangre al estómago y a otros órganos digestivos, alejándola del cerebro.

El sueño excesivo es un síndrome que se caracteriza por una cantidad excesiva de sueño por la noche y una somnolencia diurna excesiva.

Cómo tratar la somnolencia excesiva en los ancianos

Lo primero que hay que hacer en caso de somnolencia diurna excesiva en ancianos es hablar con el médico para identificar la causa. Si el letargo está causado por la medicación, el médico considerará revisar la dosis o prescribir una medicación alternativa.

Si el letargo está causado por la medicación, el médico considerará revisar la dosis o prescribir una medicación alternativa.

Si está causado por un trastorno del sueño, una vez realizadas las investigaciones oportunas, el médico definirá también una estrategia terapéutica.

Detrás de la somnolencia diurna excesiva se esconde a veces un problema de depresión: depresión senil no debe subestimarse y, sobre todo, no debe considerarse como una fase normal del proceso de envejecimiento.

La somnolencia diurna excesiva es una de las causas principales de la somnolencia diurna.

La nutrición y la introducción de la cantidad adecuada de líquidos son también cruciales para evitar la fatiga y el letargo, ya que como hemos visto, la deshidratación y la desnutrición, en el sentido de sobrealimentación, pueden provocar debilidad, fatiga y somnolencia.

La dieta a seguir debe ser lo más sana y equilibrada posible, rica en frutas y verduras, y debe incluir pescado, rico en omega-3, útil para el correcto funcionamiento del corazón y los músculos.

Para las personas mayores, no es fácil beber lo suficiente, ya que el mecanismo de la sed se altera con la edad, por lo que ya no sienten la necesidad de beber y se enfrentan al riesgo de deshidratación.

En estos casos, puede ser una buena idea beber lo suficiente.

En estos casos, puede ser útil seguir algunos consejos útiles sobre cómo tratar a los ancianos, para poner en práctica estrategias que garanticen una ingesta adecuada de líquidos.

En ausencia de otras causas, es posible que la somnolencia diurna excesiva se deba al aburrimiento, sobre todo en invierno, cuando los días se acortan y las bajas temperaturas no permiten pasar mucho tiempo fuera de casa.

Puede ser útil animar a la persona mayor a realizar un mínimo de actividad física o pequeñas actividades que la mantengan ocupada y le hagan pasar el tiempo.

El movimiento ayuda a aliviar el estrés físico y mental.

El movimiento ayuda a aliviar la tensión física y psicológica, mejorando la calidad del sueño y el estado de ánimo.

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