La clave es cuidarse más uno mismoGarantizar una buena salud tanto física como psicológica del cuidador es garantizar una buena atención para...
No temas disfrutar de tu merecido tiempo de ocio
Cuando asumimos las reconfortantes labores de cuidar a un ser querido, inmediatamente nos volcamos en sacar tiempo de donde no hay para poder cumplir y satisfacer todas su necesidades. Esta vocación es muy positiva, pero tal como venimos insistiendo desde nuestro lema “cuídate cuidador”, también debemos tomarnos nuestro tiempo para nosotros mismos.
Ahora que llega el verano toca que nuestro trabajo gire en torno a posibilitar que, tanto nuestra persona dependiente como nosotros mismos, podamos disfrutar del buen tiempo y del merecido descanso que trae consigo el verano.
Planifícalo por escrito para evitar excusas
¿En cuántas ocasiones has querido realizar alguna actividad reconfortante y has acabado por decirte a ti mismo “ya lo haré luego” porque considerabas otra actividad como prioritaria?
Desde El Rincón del Cuidador© queremos hacerte un regalo para que no te vuelva a ocurrir, una plantilla descargable en la que vas a poder organizar todo tu tiempo: el que destinas a los cuidados y el que debes (si, es un deber) dedicarte para ti.
A través de esta plantilla vas a poder planificar todas tus tareas diarias además de apreciar como tus necesidades son también una prioridad, a la par que tampoco dejas de lado tus labores cuidadoras.
Tómate tus vacaciones si no afecta a los cuidados
Sobre todo en aquellos casos en los que se concilia vida laboral con los cuidados, surge el dilema si en periodo vacacional podemos tomarnos un respiro en algún otro lugar alejado del entorno donde cuidamos en el día a día.
Siempre tenemos la opción de incluir en nuestros planes a la persona a cargo de nuestros cuidados, pero si no es posible, como en el caso de los encamados, recuerda que la familia lo es todo para la labor cuidadora.
Que sea por mimar y por devolver mínimamente todo lo que han hecho por nosotros nuestros seres queridos, no significa que el acto de cuidar no entrañe ser un trabajo por sí solo, y como tal, también merece sus pausas y sus periodos vacacionales.
De igual forma que en tu lugar de trabajo durante las vacaciones nadie te va a replicar una actitud pasiva ante la responsabilidad, en el caso de los cuidados ocurre lo mismo
Para ello, debemos recordar la importancia de ser un poco más asertivos y no temer en solicitar ayuda de nuestro entorno para que podamos permitirnos nuestro necesario paréntesis de la actividad diaria, sea de la naturaleza que sea, e irnos de vacaciones si así lo vemos conveniente, sin que ello nos suponga ninguna carga moral.
Recuerda que alejarte por unos días de tus tareas no supone abandonarlas: siempre y cuando dejes en buenas manos a la persona a cargo de tus cuidados y te garantices que en tu ausencia también va a poder disfrutar del buen tiempo, no debes considerarlo negativamente.
TÚ ERES #IMPRESCINDIBLE
¡Tu respuesta es muy útil para nosotros!