Las pérdidas de orina pueden suponer una de tus principales tareas como cuidador, ya que es una problemática muy común en personas dependientes.
A la hora de tratarla es importante conocer el tipo de incontinencia que padece la persona a nuestro cargo y el grado de severidad, pues deberemos gestionarla de diferentes maneras dependiendo de ello.
Es importante saber que la incontinencia urinaria supone un deterioro de la calidad de vida física y emocional de las personas dependientes y que esto puede influir en la vida diaria de los pacientes que la sufren.
Los cuidados deberán estar adaptados a las necesidades de la persona dependiente, proporcionándole soluciones como absorbentes o empapadores que le ayuden a controlar esas pérdidas y que le proporcionen seguridad y confort en su día a día. Además es importante también mantener un cuidado específico de la piel, para evitar lesiones e irritaciones.