Que hacer para el cuidado de los callos en los pies

Los callos son engrosamientos de la piel de los pies que pueden causar molestias y dolor y que, si no se tratan adecuadamente, con el tiempo pueden empeorar y provocar lesiones más graves como ampollas, infecciones y úlceras. ¿Qué se puede hacer para prevenir y tratar los callos?

Los pies son una de las partes más importantes de nuestro cuerpo; nos permiten caminar y mantenernos erguidos. A pesar de su vital importancia, no siempre les prestamos la atención y los cuidados que necesitan.

Antes de hablar de cómo tratar las úlceras en los pies, es importante entender qué son y qué las causa.

Callos: qué son

Los callos son engrosamientos muy molestos de la piel que aparecen en las plantas de los pies, en los dedos o entre los dedos; están causados por la tensión y el roce, a menudo provocados por un calzado demasiado apretado o inadecuado o por caminar demasiado.

Las callosidades pueden causar dolor, picor y en algunos casos pueden perjudicar la marcha y degenerar, dando lugar a ulceraciones e infecciones, que en las personas mayores pueden ser muy peligrosas.

Es importante saber distinguir entre juanetes y callos ya que tienen orígenes diferentes, y aunque el tratamiento para ellos sea el mismo, es necesario saber qué los causa para prevenir su reaparición.

Causa de los juanetes.

Las causas de los juanetes pueden encontrarse en la presión excesiva de un calzado inadecuado, o el roce de un calzado demasiado ajustado.

Las causas de los juanetes son:

Las mujeres son las que más lo sufren debido al uso de zapatos con puntera estrecha o tacón demasiado alto.

Los durones por su parte aparecen en la base de los dedos, en la planta del pie o bajo el talón y son causados por la postura o por caminar que provoca una presión excesiva en determinados puntos del pie donde aparecen estos engrosamientos de la piel con el paso del tiempo.

Prevenir los callos en los pies

Tratar los callos en los pies en las personas mayores es muy importante, así como para quienes padecen diabetes o afecciones que requieren medicación anticoagulante.

Para prevenir las callosidades del pie, es fundamental llevar siempre calzado cómodo, no demasiado apretado para evitar una compresión excesiva, pero tampoco demasiado holgado, para que el pie no roce con las paredes del zapato.

Las mujeres deben limitar al máximo los dedos estrechos y los tacones altos

Se aconseja a los diabéticos que eviten la formación de callosidades en los pies, ya que sus pies, muy delicados, pueden ser propensos a ulcerarse e infectarse..

Los diabéticos deben revisarse rutinariamente los pies para darse cuenta inmediatamente de la formación de callos e intervenir lo antes posible, aunque aún no sientan molestias o dolor.

Remedios para los callos

En el caso de los callos en los pies, aunque no causen dolor, es importante actuar ahora, antes de que arraiguen y la piel se vuelva especialmente rígida, áspera y dolorosa.

En presencia de un callo o un durón, lo primero útil es ablandar el pie dándole un baño de pies con agua tibia y bicarbonato de sodio.

A continuación, se debe utilizar piedra pómez o una escofina específica para pies con el fin de adelgazar el engrosamiento del callo y obtener alivio de las molestias y el dolor.

Por último, se debe aplicar una crema hidratante específica para pies.

Una solución especialmente eficaz entre los remedios para los callos es el esparadrapo para callos, que reblandece el callo y facilita su eliminación; este tipo especial de esparadrapo amortigua la presión, reduciendo el dolor, y puede aplicarse inmediatamente después de un baño de pies.

Lo importante es el cuidado de los pies.

Lo importante es tener cuidado con los tratamientos de bricolaje: si los callos están inflamados, se corre el riesgo de acentuar la inflamación con el riesgo de que el callo se extienda más profundamente entre las capas de la piel.

Las personas diabéticas deben tener cuidado con los callos.

Se desaconseja a los diabéticos el uso de piedras pómez o escofinas para los pies, ya que existe el riesgo de provocar lesiones que luego pueden infectarse y ser difíciles de curar, mientras que se recomienda el uso de parches para callos para proporcionar una acción protectora.

Para todas aquellas personas especialmente sensibles y delicadas, se recomienda consultar a un especialista (podólogo o esteticista) para el cuidado y eliminación de las callosidades de los pies.

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