Una dieta que no irrita la vejiga

En caso de vejiga inflamada, es importante seguir una dieta adecuada. Descubramos juntos qué alimentos son recomendables y cuáles hay que evitar.

¿Por qué ocurren las irritaciones en la vejiga?

Todos los días, nuestro tracto urinario está en contacto directo con sustancias de desecho que se filtran fuera de nuestro cuerpo. A diferencia del tracto intestinal, caracterizado por una flora bacteriana compuesta por diversos microorganismos, el tracto urinario se caracteriza por un entorno estéril y ácido.

Esta condición particular dificulta la multiplicación de las bacterias y, si están presentes, se eliminan en su mayoría a través de la orina.
Las infecciones del tracto urinario se deben, por tanto, a una alteración de su equilibrio natural que provoca síntomas irritativos y la proliferación de bacterias desde la uretra hasta la vejiga. Los síntomas más frecuentes son: necesidad frecuente de orinar pero con poca cantidad emitida, dolor en la región pélvica y lumbar, ardor al orinar, fiebre y orina maloliente.
En cuanto te des cuenta de que tienes estos síntomas, es importante que consultes a tu médico, que instaurará una terapia antibiótica para contrarrestar los distintos síntomas.
A menudo, sin querer, adoptamos hábitos poco saludables que pueden favorecer la irritación y la colonización bacteriana de las vías urinarias. Entre los principales factores de riesgo se encuentran: el tabaquismo, el sedentarismo y el uso de ropa interior sintética que no favorece la transpirabilidad de la zona.

Alimentos poco recomendables para la vejiga

Además, es muy importante practicar una cuidadosa higiene de la ropa interior, evitando el uso de detergentes demasiado agresivos que puedan alterar la flora local y predisponer a la irritación.

La alimentación también juega un papel fundamental en la prevención, seguir unas elecciones alimentarias adecuadas, de hecho, permite evitar alimentos que podrían considerarse predisponentes a la irritación y posible infección de la zona, en concreto:
  • La guindilla, la pimienta y los quesos picantes porque pueden irritar la mucosa de la vejiga.
  • El tomate porque al ser una hortaliza rica en agua pero también muy ácida, podría empeorar el estado de unas vías urinarias ya comprometidas.
  • Los embutidos, la leche de vaca y los alimentos grasos como la mantequilla y la margarina que, al ser difíciles de digerir, aumentan las molestias ligadas a la inflamación de las vías urinarias.
  • El café, el té, todas las bebidas que contienen cafeína y el alcohol ejercen una acción irritante e inflamatoria.
  • Los dulces, el chocolate y las bebidas azucaradas porque los azúcares simples facilitan el crecimiento bacteriano.

Dieta para cuidar la vejiga

Ciertamente con un plan de dieta equilibrada establecido con su médico, podrá reducir la ingesta de alimentos potencialmente irritantes y fomentar la ingesta de alimentos y hábitos con efecto protector. Sin duda, los siguientes elementos no deben faltar en tu plan dietético porque son la base de una correcta prevención:
  • Yogur desnatado, rico en fermentos lácticos que ayudan a restablecer tanto la flora intestinal como la íntima, favoreciendo así la defensa frente a las infecciones.
  • una correcta hidratación porque ayuda a favorecer la diuresis, que permite eliminar fácilmente las bacterias a través de la orina.
  • tomar frutas y verduras como lechuga, hinojo, zanahorias, uvas, moras y arándanos porque son ricas en vitaminas que ayudan a tratar las infecciones urinarias. En particular, es muy recomendable la ingesta de zumo de arándanos y extracto de semilla de pomelo porque son ricos en bioflavonoides y vitamina C, lo que los convierte en potentes bactericidas.
  • Dieta hiposódica, la sal extrae los líquidos de nuestro cuerpo, aumentando el volumen de orina emitida

Marcar como artículo favorito

Desmarcar como artículo favorito

Artículos relacionados

TÚ ERES #IMPRESCINDIBLE

¡Tu respuesta es muy útil para nosotros!