Pérdida auditiva en personas mayores

Se estima que la pérdida auditiva o hipoacusia es la tercera enfermedad crónica más prevalente en personas mayores tras la hipertensión arterial y la artritis, lo cual tiene numerosas consecuencias tanto a nivel psicológico como físico.

En este artículo te contamos qué es la presbiacusia, cómo afecta a las personas mayores, cuáles son sus causas y tratamientos, y consejos de comunicación que te ayudarán a comunicarte con la persona afectada.

¿Qué es la pérdida de audición?

Se considera pérdida de audición o hipoacusia cuando el umbral de audición está por debajo de 20 decibelios (dB), es decir que la persona no es capaz de oír tan bien como otra cuyo sentido del oído es normal, y puede afectar a uno o ambos oídos.

A veces los primeros síntomas de la pérdida de audición pasan desapercibidos para los familiares o incluso son negados por el propio paciente, ya que se produce una reacción de rechazo hacia la enfermedad.

Pero hay signos como no escuchar bien o no entender una conversación cuando estamos en ambientes con ruido –como una reunión familiar, un lugar donde haya música de fondo un poco alta o una televisión– que pueden hacernos sospechar que nuestro familiar está perdiendo capacidad auditiva y quizá sea el momento para dejarnos asesorar por un especialista.

Y es que, que nuestros mayores pierdan calidad auditiva, tiene numerosas consecuencias tanto a nivel psicológico como físico. En el aspecto psicológico se deteriora su calidad de vida, así como su comunicación, se pierde interés en la vida social, aumenta el riesgo de aislamiento e incluso está asociada al deterioro cognitivo.

Físicamente es un factor de riesgo a la hora de sufrir accidentes, por ejemplo ante sonidos como sirenas, oír un timbre, o reaccionar ante un peligro, ya que si la capacidad auditiva está disminuida también lo estará la capacidad de reacción. En definitiva la integridad y la autonomía de las personas con presbiacusia disminuyen.

Presbiacusia ¿Por qué perdemos audición al envejecer?

Cuando la hipoacusia o disminución de audición está asociada al envejecimiento, se denomina presbiacusia (del griego presbys -viejo- y akousis -escuchar-) y consiste en una pérdida gradual de la audición por la edad. Como hemos visto al principio del artículo, se estima que esta alteración auditiva es la tercera enfermedad crónica con más prevalencia en personas mayores, tras la hipertensión arterial y la artritis.

La causa fundamental de esta enfermedad es una degeneración en las células del oído interno provocada por la edad, aunque no se descartan otros factores, como son la exposición a ambientes ruidosos, traumatismos, factores hereditarios, uso de ciertos medicamentos que dañan al oído o enfermedades crónicas como la diabetes.

¿Se puede prevenir la hipoacusia en la tercera edad?

Aunque en principio la hipoacusia relacionada con la edad (presbiacusia o sordera del envejecimiento) es inevitable, los siguientes pasos pueden ayudar a prevenir su aparición:

• Evitar exponerse a ruidos fuertes.

• Proteger los oídos con tapones y orejeras esté cerca de equipos ruidosos.

• No escuchar la música o la televisión a alto volumen por períodos prolongados, incluso si está usando auriculares.

• Proteger audición durante eventos o actividades ruidosas.

• Acudir a un especialista para revisar la audición.

Tratamientos y aparatos para la pérdida de audición en ancianos

Como hemos visto, en principio la pérdida de audición, sordera por envejecimiento o presbiacusia es inevitable y/o permanente, pero sí podemos incidir en que el deterioro sea menor o más lento ya que existen una serie de tratamientos y aparatos que son de ayuda para la pérdida de audición en personas mayores.

Aunque no se pueda revertir la hipoacusia, en cuanto a tratamiento para la prevención, cuidar la salud en general, realizando ejercicio físico diario y siguiendo una alimentación saludable, es la mejor opción para reducir la posibilidad de sufrir alteraciones en la audición en un futuro.

Pero si ya existe esta disminución auditiva, los siguientes aparatos pueden ayudar a mantener sus capacidades auditivas y comunicativas:

• Audífonos

• Implantes cocleares

• Aparatos de ayuda o amplificación para la audición

• Lectura de labios

• Lengua de signos

Consejos para ayudar a una persona con pérdida de audición y mejorar la comunicación

Si convives con una persona que está perdiendo audición puede ser que notes que vuestra comunicación se está deteriorando.

Por eso, aquí te ofrecemos algunas pautas, consejos y recomendaciones para mejorar la comunicación:

1. Llama su atención con un toquecito en el brazo o alguna seña antes de empezar a hablar.

2. Habla alto, claro y pausado, pero sin gritar.

3. Utiliza frases cortas y sencillas.

4. Mira de frente a la persona cuando hables con ella para que pueda leer tus labios.

5. No te pongas a contraluz, ya que si al hablar estás bien iluminado de frente la otra persona te puede ver mejor y apreciar tus gestos faciales, tus movimientos corporales, etc.

6. Cierra las ventanas y apaga la radio o la televisión durante vuestras conversaciones para minimizar el ruido ambiental.

7. No hables mientras fumas, comes o masticas chicle.

8. No te cubras la boca con objetos o con tus manos mientras hablas.

9. Complementa la comunicación con gestos, señalando objetos o incluso alguna palabra escrita para que sirvan de apoyo visual.

10. Si ves que no te entiende o pierde el hilo de la conversación, no sigas hablando y retoma la conversación desde donde se haya perdido, utilizando frases más sencillas o palabras similares.

Y si quieres más ideas de comunicación, actividades de ocio y estimulación cognitiva adaptadas a personas con baja audición, no te pierdas este artículo.