Formas naturales para bajar la tensión arterial

La hipertensión arterial es una afección que afecta a un gran número de personas en el mundo, en la que la presión arterial se mantiene elevada de forma continua, lo que conlleva graves problemas para la salud como enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.

Existen diferentes formas naturales para bajar la tensión arterial sin recurrir a medicamentos, que van desde cambios en la alimentación y en el estilo de vida hasta ejercicios de relajación. En este artículo te explicaremos los beneficios de cada uno de ellos para que puedas incorporarlos en tu día a día.

Cuáles son los valores normales de la tensión arterial

Cuando hablamos de bajar la tensión arterial, nos referimos a reducir esta presión y mantenerla en unos valores normales. Es fundamental conocer estos rangos para así identificar cuándo nuestra tensión arterial está elevada.

¿Y cómo sabemos si tenemos la tensión arterial alta o baja? Los rangos que determinan una tensión arterial normal se sitúan en 120/80 mmHg, de manera que, normalmente, el límite alto de normalidad es de 140/90 mmHg y el límite bajo es de 90/60 mmHg.

Remedios naturales para bajar la tensión arterial alta

Aunque hay una variedad de tratamientos para controlar la hipertensión, también existen remedios naturales para bajar la tensión arterial, que empiezan por poner foco en nuestros hábitos diarios.

Controlar la tensión arterial con unos hábitos de vida saludables pueden ayudar a mejorar e incluso evitar la hipertensión, estas son algunas formas de hacerlo:

Haz ejercicio:

Practicar ejercicio de forma regular es una de las formas más efectivas de mantener controlada nuestra presión arterial.

No solo ayuda a mejorar nuestra salud cardiovascular, a mantenernos activos y en forma, también ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas y por supuesto la hipertensión arterial.

El tipo de ejercicio recomendado para reducir la tensión arterial es aquel que aumenta el ritmo cardíaco y que mantiene el cuerpo activo por un tiempo prolongado. Realizar actividades aeróbicas como caminar a paso ligero, correr, ir en bicicleta, practicar natación o incluso bailar son fantásticas opciones.

Los expertos recomiendan realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana o al menos 30 minutos al día, cinco veces por semana.

Si es un nuevo hábito para ti, empieza de forma moderada para ir aumentando la intensidad y frecuencia gradualmente.

Cambia tu dieta:

Nuestra alimentación juega un papel fundamental en la prevención y control de la tensión arterial, ya que una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales como la fibra, el potasio y el magnesio pueden ayudar a reducir la tensión arterial.

Para conseguir este equilibrio, se recomienda favorecer el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, huevos, carnes magras, pescados y grasas saludables, como el aceite de oliva.

Por el contrario, se deben evitar aquellos alimentos que contengan azúcares refinados, productos procesados como la bollería industrial y embutidos, grasas saturadas y reducir el consumo de sal, que tiene un impacto negativo directo con la hipertensión.

Como consejo adicional, prestar especial atención a las etiquetas de los envases de los alimentos y ser conscientes de lo que consumimos, nos ayudará a llevar una alimentación más saludable.

Deja de fumar y reduce el alcohol:

Fumar y consumir alcohol con frecuencia tienen un impacto directo sobre la tensión arterial: el tabaco aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, de manera que si padeces de hipertensión, éste puede empeorar tu condición.

Por otro lado, el consumo desmedido de bebidas alcohólicas también provoca un aumento de la tensión arterial y reduce la eficacia de los medicamentos para controlar la hipertensión, además de ser perjudicial tanto para el corazón como la salud en general.

Reduce el estrés:

Vivir con estrés emocional crónico puede contribuir al aumento de la tensión arterial, de manera que usar métodos para controlar estas alteraciones, pueden ayudarte a mantener el estrés bajo control y así reducir tu tensión arterial.

Estas son algunas técnicas y formas de reducir el estrés:

1. Practicar técnicas de relajación: realizar ejercicios de relajación, respiración profunda, meditación o yoga, son técnicas que te ayudarán a relajarte e incluso a fortalecer tu cuerpo.
2. Practicar ejercicio aumenta las endorfinas, es decir, te aporta sensación de bienestar y satisfacción.
3. Descansar y mantener una buena higiene del sueño ayuda a reducir el estrés, mejorar tu estado de ánimo y rendimiento durante el día.
4. Reduce y limita el consumo de bebidas excitantes como la cafeína o la teína. Puedes sustituirlas por infusiones o zumos naturales.
5. Evita situaciones desencadenantes de estrés, como planificar las rutas con tiempo o salir antes de casa para llegar antes a los sitios, o evitar a personas que te generan malestar.
6. Haz cosas que te gusten y te relajen, como leer un libro, escuchar música, ver una película o pasar tiempo con personas que te hagan sentir bien y te brinden su apoyo.

Para acabar, y no menos importante, recuerda consultar con tu profesional médico antes de realizar cambios en tu estilo de vida o tratamiento, ellos te guiarán y aconsejarán según tus necesidades.