Clasificación y grados de la presión arterial alta (Hipertensión)

La clasificación de la presión arterial se divide en cuatro categorías: normal, elevada, hipertensión leve e hipertensión grave, mientras que los grados de presión arterial se definen por los valores de la presión sistólica y diastólica. Conoce todos los detalles que debes tener en cuenta en este artículo.

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica caracterizada por un aumento persistente de la presión arterial, en la que es importante llevar un control de la misma para su detección temprana y prevenir complicaciones más graves.

A partir de esta información, destacamos que dentro de la presión arterial hay dos tipos:

  • Presión arterial sistólica (PAs):mide la presión en las arterias cuando el corazón se contrae, es decir, cuando está latiendo y bombeando sangre hacia el cuerpo, es el momento de máxima presión.
  • Presión arterial diastólica (PAd): mide la presión en las arterias cuando el corazón se relaja, esto es cuando está en reposo entre latido y latido y no bombea sangre, es decir, es el momento de mínima presión.

Una presión arterial normal se sitúa alrededor de los 120/80 mmHg, por lo que, si aumenta de forma continua y constante, puede derivar en el aumento de patologías asociadas.

Clasificación de los valores de la presión arterial

Según la Sociedad Europea de Hipertensión/Sociedad Europea de Cardiología, el nivel de hipertensión arterial se divide en las siguientes categorías:

  • Óptima: Con presiones sistólicas menores de 120 mmHg y diastólicas menores de 80 mmHg.
  • Normal: Con presiones sistólicas entre 120-129 mmHg y/o diastólicas entre 80-84 mmHg.
  • Normal-alta: Con presiones sistólicas entre 130/85 mmHg y/o diastólicas entre 139/89 mmHg.

Además de estas categorías, diferenciamos distintos grados de hipertensión arterial

Tipos de hipertensión arterial

Cuando el paciente tiene valores de la presión arterial más altos de lo normal, se considera que tiene hipertensión. Existen 3 tipos de hipertensión arterial:

  • Hipertensión Grado I: Presión sistólica 140-159 mmHg y/o diastólica 90-99 mmHg.
  • Hipertensión Grado II: Presión sistólica 160-179 mmHg y/o diastólica 100-109 mmHg.
  • Hipertensión Grado III: Presión sistólica mayor o igual a 180 mmHg y/o diastólica mayor o igual a 110 mmHg.

Valores de presión arterial normales por edad

Los valores normales de la presión arterial pueden variar según la edad, por lo que conocer las variaciones según cada etapa de la vida se convierte en un buen recurso para prestar atención a nuestra salud.

Estos son los valores normales de presión arterial según cada rango de edad:

  • Joven:La presión arterial normal varía según la edad y la estatura, aunque por lo general, en jóvenes de entre 14 y 19 años la presión arterial sistólica se encuentra entre 110-120 mmHg y la presión arterial diastólica entre 70-80 mmHg.
  • Adulto:La presión arterial para adultos en edades comprendidas entre 20 y 59 años por lo general se sitúa como una presión sistólica de menos de 120 mmHg y una presión diastólica de menos de 80. Estos valores se representan como 120/80 mmHg.
  • Tercera edad:A medida que vamos envejeciendo se produce un debilitamiento de los vasos sanguíneos, por lo que a partir de los 60 años aumenta la posibilidad de ser hipertenso. A partir de esta edad, la presión arterial normal es menor de 140/90 mmHg.

Cómo medir bien la presión arterial en casa

Medir la presión arterial en casa puede ser una herramienta útil para controlar y prevenir la hipertensión, además de ser una herramienta de seguimiento para ir informando a nuestro médico.

A continuación, os facilitamos los pasos y consejos a tener en cuenta sobre cómo medir la tensión en casa:

  • Antes de medir la presión arterial, se recomienda tomarla tras haber descansado durante al menos 5 minutos, y no haber realizado ejercicio al menos 30 minutos antes de la medición. Es fundamental estar relajado y no tener prisa.
  • Es importante evitar fumar, comer y beber sustancias excitantes como el café o el té durante la media hora previa.
  • La posición del cuerpo es importante: se debe estar sentado, con la espalda recta y apoyada en el respaldo de la silla, con los pies tocando el suelo y en ningún caso tener las piernas cruzadas. La mano y el brazo deben estar relajados y en posición de descanso.
  • El brazo sobre el que tomaremos la medición debe estar apoyado aproximadamente a la altura del corazón, estirado y con la palma de la mano hacia arriba.
  • A la hora de colocar el manguito, es indispensable que toque directamente la piel, nunca encima de la ropa, para así adaptarlo al diámetro real del brazo. Se aconseja que el tubo caiga por el centro frontal del brazo para que el sensor quede ubicado correctamente.
  • En el momento que se empieza a inflar el manguito, es importante que el paciente no hable, ya que afectaría a los valores marcados.

Medir regularmente tu presión arterial puede prevenir complicaciones graves. No subestimes la importancia de estos chequeos: tu salud depende de ello. Los tensiómetros de brazo y muñeca son adecuados para medir regularmente la tensión en casa. Éstos dispositivos son precisos y sencillos de utilizar. A continuación, te presentamos algunas de las mejores opciones disponibles en el mercado.

Prevención de la hipertensión

El mejor tratamiento para la hipertensión arterial es su prevención, por lo que un estilo de vida saludable y activo puede evitar complicaciones en nuestra salud.

Estos son algunos aspectos a tener en cuenta para prevenirla:

  • Controla la ingesta de sal (se recomienda menos de 5 g diarios).
  • Consume más fruta, verdura y cereales integrales, priorízalos en tu dieta.
  • Disminuye el consumo de alimentos procesados y de grasas saturadas, sustitúyelos por proteínas magras o vegetales.
  • Limita o elimina el consumo de alcohol.
  • Evita el tabaco.
  • Practica ejercicio con regularidad, realizar paseos ligeros de forma regular te mantiene activo.
  • Controlar el peso reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
  • Controla el estrés mediante técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda.
  • Duerme de 7 a 9 horas diarias, tu descanso es importante.
  • Controla las enfermedades crónicas, como la diabetes o el colesterol alto si las padeces.
  • Realiza revisiones médicas regulares, tu especialista es quien mejor te aconsejará para llevar un estilo de vida saludable.

Si cuidas de un paciente hipertenso, lo más probable es que te preguntes cómo puedes bajar su tensión. En este artículote enseñamos qué métodos existen.

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