Dra. Zuramis Estrada, experta en prolapso genital (II)

La palabra ginecología viene del griego “gynaika”, que quiere decir mujer, así que esta disciplina es, literalmente, la ciencia que se ocupa de la mujer. Hoy en el Rincón del Cuidador® es la Dra. Zuramis…

La palabra ginecología viene del griego “gynaika”, que quiere decir mujer, así que esta disciplina es, literalmente, la ciencia que se ocupa de la mujer. Hoy en el Rincón del Cuidador® es la Dra. Zuramis Estrada, Advanced Aesthetic Surgery, Advanced Pain Management de Center Madrid, así como especialista en Ginecología y Obstetricia, Cosmetoginecóloga, experta en desórdenes del Suelo Pélvico, en Senología y Patología mamaria del Hospital Universitario del Sureste de Madrid la que se va a ocupar de contarnos como la ginecología puede ayudarnos a prevenir patologías del suelo pélvico, incontinencia urinaria y prolapsos genitales.

¿Sabes que es el prolapso y cómo se puede evitar? Hoy seguimos entrevistándonos con la Dra. Zuramis Estrada para aprender a cuidarnos.

RC.- Imaginemos que una de nuestras lectoras acaba de ser diagnosticada de un prolapso ¿Podrías explicarnos qué es exactamente el prolapso genital?

ZE.- El prolapso genital es el descenso de los órganos pélvicos, este descenso es secundario a la rotura o debilidad del soporte del suelo de la pelvis .Se divide en tres compartimentos, por lo que la lectora escuchará términos como “rectocele, cistocele…”

  • Compartimento anterior: prolapso en la vagina de uretra o la vejiga o ambos (cistocele, uretrocele).
  • Compartimento medio: descenso del útero o de la cúpula vaginal (prolapso uterino, enterocele).
  • Compartimento posterior: prolapso de recto en vagina (rectocele).

Dependiendo del tipo de prolapso la sintomatología de la paciente será diferente.

RC.- Para que podamos saber más, ¿cuáles son las causas más frecuentes del prolapso?

ZE.- Puede estar provocado por diferentes motivos, algunos de ellos son:

  • Varios partos o multiparidad, así como fetos grandes y traumatismos obstétricos.
  • Mala calidad de ligamentos, tejido conectivo y músculos de la pelvis.
  • Se ha observado que en la raza blanca y asiática es más frecuente que en la negra.
  • La menopausia es otro factor de riesgo, ya que disminuye los niveles de estrógenos.
  • El aumento de la presión intrabdominal (tal y como sucede con la obesidad, en enfermedades respiratorias crónicas (asma, EPOC. etc.) y por la actividad física).
  • Antecedentes de cirugía pélvica.

RC.- ¿Qué síntomas son aquellos que nos hacen pensar que podemos tener un prolapso?

ZE.- Es común que en la consulta nos pregunten por:

  • Sensación de “pesadez” en bajo vientre o vaginal (casi el 90 % de las pacientes)
  • Sensación de “bulto” en los genitales.
  • Dificultad y/o dolor durante las relaciones sexuales.
  • Dolor lumbosacro.
  • Estreñimiento u otros trastornos de la defecación.
  • Molestias al caminar o al realizar ejercicio físico habitualmente.
  • Trastornos en la micción, como incontinencia urinaria o pérdida involuntaria de orina, alteraciones en la frecuencia y aumento de la urgencia miccional.

El 20% de las mujeres se operará alguna vez en su vida de un prolapso de órganos pélvicos

RC.- Si alguna de nuestras lectoras tiene algunos de esos síntomas ¿Qué opciones de tratamiento tiene tanto para fortalecer el suelo pélvico, prevenir y tratar incontinencias y corregir el prolapso?

ZE.- El tratamiento ideal del suelo pélvico sería preventivo:

  • Embarazo y postparto son momentos clave; fortalecer los músculos del suelo pélvico durante el embarazo y primeras semanas del postparto es un gold-standart.
  • En general los ejercicios dirigidos a mejorar la elasticidad y fuerza muscular incrementan el cierre uretral y previenen la pérdida de orina, aumentando el tono muscular (por ejemplo: ejercicios de Kegel, conos vaginales, hipopresivos).

Para tratar la incontinencia habría que diagnosticar qué tipo de incontinencia tiene el paciente. Por ejemplo la IUE (incontinencia urinaria esfuerzo), el tensado vaginal o síndrome de relajación vaginal, el síndrome urogenital de la menopausia y el dolor pélvico crónico se pueden tratar con terapias físicas o con láser, entre otros tipos de tratamiento.

En cuanto al prolapso, según los expertos el 20% de las mujeres se operará alguna vez en su vida de un prolapso de órganos pélvicos. Para corregir este trastorno existen varios procedimientos quirúrgicos, como la cirugía vaginal de corta estancia hospitalaria.

El resultado final de cualquier tratamiento quirúrgico es restaurar la anatomía normal del suelo pélvico, corregir el prolapso existente y mantener un equilibrio anatómico y funcional.

¿Te han gustado las dos entrevistas con la Dra. Estrada? ¿Qué has aprendido? Cuéntanoslo, ya sabes que nos gusta escucharte.

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