Entender el Alzheimer: ¿Qué ocurre en el cerebro?
Comprender el Alzheimer va más allá de reconocer sus síntomas visibles. Para familiares, cuidadores y profesionales sociosanitarios, entender qué ocurre en el cerebro con Alzheimer es clave para acompañar mejor a quienes lo padecen. La enfermedad no es solo “olvidarse de las cosas”: es un proceso biológico complejo que transforma profundamente la estructura y funcionamiento del sistema nervioso.
Este conocimiento no es solo para neurólogos. Saber cómo afecta el Alzheimer al cerebro ayuda a explicar muchos comportamientos que, de otro modo, pueden parecer ilógicos, frustrantes o incluso dolorosos. Cambios en la memoria, en la personalidad o en el juicio no son decisiones del enfermo, sino consecuencias directas de un cerebro que está luchando por seguir funcionando.
En este artículo, exploraremos de forma clara y comprensible qué le pasa al cerebro cuando aparece el Alzheimer, cómo se desarrollan los daños, y por qué esto se traduce en síntomas tan diversos. Conocer el “detrás de escena” de la enfermedad nos permite cuidar con más empatía, menos juicio y mayor preparación.
¿Cómo es un cerebro sano y cómo se altera con el Alzheimer?
El cerebro humano está formado por miles de millones de neuronas que se comunican entre sí a través de conexiones llamadas sinapsis. Esta red neuronal regula absolutamente todo: desde recordar una fecha hasta mover un dedo, desde reconocer un rostro hasta manejar una emoción.
En un cerebro sano, estas conexiones son rápidas, eficientes y se mantienen en equilibrio. Pero en el cerebro con Alzheimer, esa red comienza a deteriorarse de forma progresiva y silenciosa, mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas visibles.
Daño silencioso, años antes de los síntomas
Lo que vemos en el comportamiento de una persona con Alzheimer es solo la punta del iceberg. Los cambios en el cerebro comienzan hasta 10 o 15 años antes de que la enfermedad sea diagnosticada.
Durante ese tiempo, dos procesos clave empiezan a desarrollarse:
- Acumulación de placas beta-amiloide: se forman depósitos anormales entre las neuronas, dificultando la comunicación entre ellas.
- Formación de ovillos neurofibrilares de proteína tau: dentro de las neuronas, una proteína esencial se desorganiza, generando enredos que bloquean el transporte interno de nutrientes.
Ambos fenómenos van matando neuronas de forma progresiva. Al principio, el cerebro puede compensar. Pero con el tiempo, el daño se acumula y se hace visible. Detectar esta enfermedad en sus inicios puede cambiar significativamente su evolución. Si quieres saber cómo apreciar los primeros síntomas, te invitamos a leer nuestro artículo 10 señales y síntomas tempranos del Alzheimer.
Las zonas del cerebro con Alzheimer: ¿qué queda afectado y cómo?
El Alzheimer no afecta todo el cerebro al mismo tiempo. Empieza en zonas muy específicas y luego se expande. Este patrón explica por qué los síntomas no son iguales en todas las personas ni en todas las etapas.
Hipocampo: la memoria bajo ataque
La región más afectada en las primeras fases del Alzheimer es el hipocampo, responsable de formar y recuperar nuevos recuerdos. Por eso, el síntoma más frecuente es la pérdida de memoria reciente.
Las personas repiten preguntas, olvidan lo que acaban de comer o confunden eventos cercanos. Sin embargo, muchos recuerdos antiguos se mantienen intactos durante bastante tiempo, porque el daño inicial no afecta esas zonas cerebrales.
Corteza prefrontal: juicio, planificación y conducta
A medida que la enfermedad avanza, el daño se extiende a la corteza prefrontal, el área que regula el pensamiento lógico, el juicio, el control de impulsos y la toma de decisiones.
Esto se traduce en:
- Dificultad para manejar dinero o planificar tareas.
- Cambios en el comportamiento o el carácter.
- Juicios erróneos (por ejemplo, salir con frío sin abrigo).
- Reducción de la iniciativa o apatía.
Muchos familiares confunden esto con pereza o desinterés, pero en realidad el cerebro ya no puede organizar ni priorizar como antes.
Áreas del lenguaje y orientación
Con el avance de la enfermedad, otras áreas se ven comprometidas:
- Lóbulo temporal izquierdo: donde se procesa el lenguaje. Aparecen dificultades para encontrar palabras, seguir conversaciones o comprender instrucciones.
- Lóbulo parietal: involucrado en la orientación espacial. La persona puede perderse en lugares conocidos o tener problemas para ubicar objetos.
Estos síntomas no son solo molestos, sino que afectan profundamente la autonomía y seguridad del paciente, y muchas veces provocan ansiedad o frustración.
¿Qué cambios físicos sufre un cerebro con Alzheimer?
El daño neurológico que causa el Alzheimer no es solo funcional. También se puede ver y medir físicamente. En estudios de neuroimagen o en autopsias, el cerebro con Alzheimer muestra características muy claras:
- Reducción del volumen cerebral: el cerebro se encoge, especialmente en el hipocampo y corteza cerebral.
- Pérdida sináptica generalizada: se reducen las conexiones entre neuronas, lo que interrumpe la comunicación entre regiones.
- Aumento de líquido cefalorraquídeo: a medida que el tejido cerebral se reduce, el espacio vacío es ocupado por líquido.
Estas alteraciones no son sutiles. En fases avanzadas, el cerebro puede perder hasta un tercio de su masa original. Y esta pérdida se traduce directamente en pérdida de capacidades.
¿Por qué se alteran la conducta y la personalidad?
Uno de los aspectos más difíciles de aceptar para los familiares es el cambio en la personalidad: personas dulces que se vuelven irritables, independientes que ahora necesitan todo, o seres queridos que ya no reconocen a sus hijos.
Esto ocurre porque el Alzheimer no solo afecta la memoria, sino también las áreas que regulan:
- Las emociones (sistema límbico).
- El control de impulsos (corteza orbitofrontal).
- La capacidad de empatía y juicio social (corteza prefrontal ventromedial).
Así, no es que la persona “quiera comportarse mal” o que “ya no nos quiera”. Es que su cerebro ha perdido parte de su capacidad para entender el contexto emocional y social.
¿Qué ocurre en las fases finales del Alzheimer?
En las etapas más avanzadas, el daño cerebral es tan extenso que afecta funciones básicas de supervivencia:
- El control del habla desaparece.
- Se pierde la capacidad de caminar, tragar o controlar esfínteres.
- La conciencia del entorno disminuye drásticamente.
El cerebro, que alguna vez gestionó una vida entera llena de decisiones, emociones y recuerdos, pierde incluso sus funciones más elementales. El cuerpo depende por completo del cuidado externo.
Este deterioro profundo no es repentino, sino el resultado de años de neurodegeneración progresiva, silenciosa e irreversible.
¿Podemos frenar o revertir estos daños?
Hasta ahora, no existe cura para el Alzheimer, ni forma de revertir el daño una vez que se ha producido. Sin embargo, existen estrategias y tratamientos que pueden ralentizar el avance y mejorar la calidad de vida.
Entre ellos:
- Medicación para apoyar la comunicación neuronal (como inhibidores de la colinesterasa).
- Estimulación cognitiva y social para mantener activas las funciones restantes.
- Control de factores de riesgo como hipertensión, diabetes o colesterol.
- Actividad física regular, alimentación saludable y sueño de calidad.
La neuroplasticidad —la capacidad del cerebro de adaptarse— sigue funcionando en fases iniciales y medias. Por eso, el acompañamiento temprano y activo puede marcar una gran diferencia.
La importancia de comprender para cuidar mejor
Entender qué ocurre en el cerebro con Alzheimer cambia la forma de cuidar. Permite dejar de interpretar los síntomas como actitudes personales, y empezar a verlos como lo que son: manifestaciones de un cerebro enfermo que intenta adaptarse a su nuevo funcionamiento.
Esto implica:
- No exigir lo que ya no puede hacer.
- Adaptar la comunicación al nivel de comprensión.
- Diseñar entornos y rutinas que reduzcan la confusión.
- Sostener la dignidad de la persona, incluso cuando su autonomía desaparece.
Cuidar con conocimiento es cuidar con compasión. Saber qué pasa en su cerebro nos ayuda a ofrecer lo que más necesitan: comprensión, paciencia y presencia.Y no solo eso, sino que transforma nuestra mirada como cuidadores. Nos permite dejar atrás los juicios, los enfados o la frustración y reemplazarlos por algo mucho más poderoso, la empatía informada.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué parte del cerebro queda afectada primero en el Alzheimer?
El hipocampo, responsable de la formación de nuevos recuerdos. Por eso, los primeros síntomas suelen estar relacionados con la pérdida de memoria reciente.
¿Por qué las personas con Alzheimer cambian de carácter?
Porque la enfermedad afecta a áreas cerebrales que regulan el juicio, el control emocional y la empatía. No son cambios voluntarios, sino neurológicos.
¿Es posible que recuerde cosas antiguas pero no lo que acaba de hacer?
Sí. La memoria a largo plazo se conserva más tiempo porque las regiones cerebrales donde se almacenan esos recuerdos quedan afectadas más tarde.
¿El Alzheimer encoge el cerebro físicamente?
Sí. En fases avanzadas hay una pérdida importante de volumen cerebral, con reducción de masa neuronal y aumento del líquido cerebral.
¿Hay tratamientos que restauren el cerebro dañado por el Alzheimer?
No se puede restaurar lo perdido, pero algunos tratamientos pueden ralentizar el avance, especialmente si se inician en fases tempranas.
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