Qué siente y cómo se comporta una persona con depresión

La depresión es un trastorno emocional complejo que afecta múltiples aspectos de la vida de una persona, desde su estado de ánimo hasta su energía, pensamientos y comportamientos. Es más que una simple tristeza; es una enfermedad que puede interferir seriamente con las funciones diarias a nivel físico, social y emocional de quienes la padecen.

Como cuidador, comprender cómo se comporta una persona con depresión y ser capaz de reconocer las señales de alerta es fundamental.

Este artículo te ofrece una guía práctica sobre los cambios de comportamiento que pueden ocurrir en una persona con depresión, para que puedas brindar un apoyo efectivo y a tiempo.

Cómo actúa alguien con depresión: factores principales

El comportamiento de una persona con depresión no es siempre igual y puede variar según la gravedad del trastorno. Sin embargo, hay comportamientos comunes que se pueden observar y que pueden ayudar a comprender mejor lo que está experimentando la persona afectada:

  • Inquietud o irritabilidad: Aunque la depresión suele estar asociada a una falta de energía, algunas personas pueden mostrar una irritabilidad o frustración inexplicable. Además, la persona puede sentirse tensa o nerviosa, lo que agrava aún más su malestar emocional.
  • Tendencia al aislamiento: Tienden a alejarse de sus amigos y familiares, incluso de aquellos con los que solían socializar. Evitar el contacto social no es una actitud voluntaria, sino una manifestación de cómo la depresión afecta las conexiones emocionales, lo que intensifica los síntomas del trastorno.
  • Falta de energía: El cansancio extremo es uno de los síntomas más comunes de la depresión. Las personas deprimidas suelen sentirse agotadas incluso después de descansar. La falta de energía afecta tanto al cuerpo como a la mente, lo que lleva a una disminución de la capacidad para realizar tareas cotidianas.
  • Procrastinación y postergación de tareas: Los pensamientos negativos, el pesimismo y la sensación de inutilidad llevan a muchos a posponer responsabilidades. Esta procrastinación es una forma de evitar actividades que podrían mejorar su estado de ánimo, lo que genera un sentimiento de estancamiento.
  • Cambios en los hábitos alimenticios: La depresión afecta a la relación de la persona con la comida. Algunas personas comen en exceso como una forma de consuelo, mientras que otras pierden el apetito. Ambos comportamientos reflejan el impacto que la depresión tiene en el bienestar físico y emocional.
  • Alteraciones del sueño: La depresión suele causar problemas de sueño, como insomnio, despertares frecuentes o hipersomnia (dormir en exceso). Estos cambios en el patrón de sueño afectan directamente al estado de ánimo y la energía.

¿Cómo es el cerebro de una persona con depresión?

Investigaciones científicas han demostrado que la depresión está relacionada con cambios en la estructura y funcionamiento del cerebro. Estos cambios pueden influir en el comportamiento de una persona depresiva:

  • Encogimiento del cerebro: Algunas áreas del cerebro, como el hipocampo, el tálamo, la amígdala y las cortezas prefrontales, pueden reducir su volumen en personas con depresión. Esta contracción, en muchas ocasiones, es reversible con el tratamiento adecuado.
  • Inflamación cerebral: La inflamación en ciertas áreas del cerebro está relacionada con la depresión. Este fenómeno puede destruir células cerebrales con el tiempo, provocando complicaciones adicionales y afectando a las funciones cognitivas y emocionales.
  • Diferencias estructurales: La depresión está asociada con alteraciones en los niveles de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y norepinefrina, que son esenciales para regular el estado de ánimo, las emociones y la motivación.
  • Falta de oxígeno: Durante la depresión, se ha observado que el cerebro recibe menos oxígeno. Esto contribuye a la inflamación y al daño celular, afectando el bienestar general de la persona y exacerbando los síntomas depresivos.

Tipos de síntomas en personas con depresión

A lo largo de la vida, muchas personas experimentan síntomas que pueden asociarse con la depresión, pero solo se diagnostica como tal cuando los síntomas son graves, prolongados y alteran el funcionamiento cotidiano de la persona.

Síntomas emocionales / afectivos

  • Tristeza persistente o profunda
  • Desánimo, abatimiento, sensación de vacío
  • Apatía, desgana, falta de motivación
  • Pérdida de interés o incapacidad para disfrutar (anhedonia)
  • Irritabilidad (más frecuente en ciertos casos)
  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva
  • Sentimientos de desesperanza o pesimismo
  • Baja autoestima
  • Estado de ánimo negativo constante
  • Aislamiento afectivo (retraimiento emocional)

Síntomas cognitivos

  • Dificultad para concentrarse
  • Lentitud del pensamiento
  • Dificultad para tomar decisiones
  • Problemas de memoria
  • Rumiaciones negativas
  • Ideas de inutilidad
  • Ideación suicida o intento de suicidioPensamientos persistentes de muerte

Síntomas psicomotores / conductuales

  • Retardo psicomotor (habla y movimientos lentos)
  • Disminución de la fluidez verbal
  • Postura decaída (encorvada)
  • Pérdida de iniciativa
  • Agitación psicomotriz (en casos menos comunes)
  • Aislamiento social
  • Descuido de la higiene personal
  • Retraso en las tareas diarias

Síntomas vegetativos / somáticos

  • Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia)
  • Cambios en el apetito y peso
  • Fatiga y debilidad
  • Molestias físicas inespecíficas (cefaleas, molestias digestivas)
  • Síntomas neurológicos no específicos (zumbidos, sequedad de boca)
  • Disminución del deseo sexual
  • Alteraciones en funciones fisiológicas

Síntomas suicidas

  • Pensamientos persistentes de muerte
  • Ideación suicida
  • Planes o intentos de suicidio
  • Conductas de autolesión

Estos síntomas son los que más afectan la vida diaria y son clave para un diagnóstico adecuado. Observarlos te permitirá brindar un apoyo más efectivo y alertar a los profesionales de salud cuando sea necesario.

Comportamiento según el tipo y la causa de la depresión

Cada tipo de depresión tiene características particulares que afectan al comportamiento de quien la padece. Como cuidador, comprender el tipo de depresión te ayudará a anticipar comportamientos y a ofrecer el apoyo adecuado según la situación.

Depresión mayor

Es el tipo más conocido y grave, con síntomas intensos que interfieren significativamente en la vida diaria. La persona afectada puede mostrar todos o la mayoría de los síntomas mencionados, y su capacidad para funcionar normalmente se ve gravemente afectada.

Distimia o neurosis depresiva

Es una forma crónica y más leve de depresión. Las personas con distimia suelen continuar con su vida diaria, pero mantienen un estado de ánimo deprimido constante durante años. Esto puede generar fatiga, baja autoestima y desesperanza.

Depresión reactiva

Este tipo de depresión se desencadena por eventos estresantes o traumáticos, como la pérdida de un ser querido o una ruptura sentimental. Aunque suele ser temporal, si no se trata adecuadamente, los síntomas pueden volverse severos y prolongados.

Depresión enmascarada

La persona no muestra una tristeza evidente, pero sí síntomas físicos como dolores, fatiga y problemas de conducta. Este tipo de depresión suele pasar desapercibida o confundirse con otros trastornos.

Depresión subclínica

Los síntomas son leves y no cumplen los criterios para un diagnóstico de depresión mayor, pero aun así afectan la calidad de vida. A menudo es un estado previo a una depresión más grave si no se atiende a tiempo.

Depresión con síntomas psicóticos

En casos graves, la depresión puede ir acompañada de delirios o alucinaciones relacionadas con sentimientos de culpa, ruina o enfermedad. Este tipo de depresión requiere tratamiento urgente.

Depresión por trastorno bipolar

En el contexto del trastorno bipolar, los episodios depresivos se alternan con fases de euforia o irritabilidad extrema. Los antidepresivos deben administrarse con cautela ya que pueden empeorar la fase maníaca.

 

Si quieres saber más acerca de los distintos tipos de depresión, te invitamos a leer nuestro artículo sobre ello.

Señales de alerta en el comportamiento de personas depresivas

Es importante reconocer cuándo empeoran los síntomas de la depresión. Estas señales de alerta permiten actuar a tiempo y brindar apoyo antes de que la situación se agrave.

  • Aumento significativo de la tristeza
  • Pérdida de interés en actividades diarias
  • Retraimiento social extremo
  • Cambios marcados en el sueño o apetito
  • Fatiga intensa
  • Pensamientos persistentes de muerte
  • Empeoramiento de síntomas físicos

Pensamientos sobre la muerte y la importancia de pedir ayuda

En casos graves de depresión, puede haber pensamientos de muerte y deseo de desaparecer. Estos pensamientos son una manifestación de la enfermedad y no suelen reflejar un deseo real de autolesionarse. Reconocerlos es vital para buscar ayuda profesional y actuar de manera rápida y eficaz.

Consejos para cuidadores de personas con depresión

La depresión no es culpa de nadie, y los cuidadores no son responsables de "curarla", pero sí juegan un papel esencial en el apoyo emocional y en facilitar el tratamiento. Aquí algunos consejos clave para brindar ese apoyo:

  • Apoya el seguimiento del tratamiento.
  • Escucha con atención.
  • Refuerza sus logros y cualidades.
  • Ofrece apoyo práctico.
  • Facilita la organización y reduce el estrés.
  • Busca recursos externos.
  • Fomenta hábitos saludables.
  • Realizad actividades juntos.

Preguntas frecuentes

¿La depresión cambia a las personas?
Sí, la depresión modifica el comportamiento, la percepción y el funcionamiento de las personas, afectando sus relaciones y capacidades.

¿Qué desencadena una depresión más grave?
El estrés prolongado, la falta de tratamiento adecuado y eventos traumáticos pueden hacer que una depresión leve se convierta en un episodio grave.

¿Qué actividades ayudan más cuando la depresión empeora?
Realizar actividades suaves como caminar, escuchar música o practicar la meditación puede ser beneficioso. Es importante no forzar a la persona, pero ofrecer opciones de manera empática.

 

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