La hipertensión arterial es una afección que afecta a un gran número de personas en el mundo, en la que la presión...
Consecuencias de la hipertensión arterial en personas mayores
Las personas mayores son un grupo de la población de gran valor para nuestra sociedad, por lo que es esencial cuidarlos y protegerlos.
Con el paso de los años, nuestros seres queridos pueden desarrollar diferentes problemas de salud, como la hipertensión. Esta condición se produce a medida que envejecemos porque las arterias van perdiendo elasticidad, se vuelven más rígidas y van perdiendo la capacidad de adaptarse a presiones elevadas, lo que puede ocasionar complicaciones en su salud cardiovascular.
A continuación, veremos las consecuencias de la hipertensión arterial en personas mayores, cómo llevar un control y cómo podemos ayudarles a prevenirla.
¿ Que tan perjudicial es la hipertensión en las personas mayores de 65 años?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 60 y 70% de las personas mayores de 65 años padece hipertensión.
La principal característica y preocupación sobre esta enfermedad es que por norma general no presenta síntomas, por eso se llama comúnmente “la enfermedad silenciosa”, lo que la hace aún más peligrosa. De esta manera, si el paciente no presenta síntomas y su tensión arterial se mantiene alta en un tiempo prolongado, puede derivar en problemas cardiovasculares graves y a su vez dañar otros órganos del cuerpo, como el cerebro y los riñones.
Por ello, llevar a cabo controles regulares de la tensión arterial es la mejor prevención contra la hipertensión y el desarrollo de complicaciones.
Medir regularmente la presión arterial puede prevenir complicaciones graves. No subestimes la importancia de estos controles: tu salud depende de ello. Debemos disponer de un tensiómetro para medir regularmente la tensión en casa. Éstos dispositivos son precisos y sencillos de utilizar. A continuación, te presentamos algunas de las mejores opciones disponibles en el mercado.
Lista de complicaciones graves causadas por la hipertensión
Estas son algunas complicaciones graves causadas por la hipertensión
- Infarto de miocardio: El endurecimiento y estrechamiento de las arterias, afectan al flujo sanguíneo, aumentando las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio.
- Insuficiencia cardíaca: con la hipertensión, el corazón debe realizar un esfuerzo adicional para bombear sangre,. lo que puede llevar al debilitamiento del órgano y a una menor eficiencia en su funcionamiento.
- Insuficiencia renal: los vasos sanguíneos dañados impiden que los riñones filtren los desechos de forma eficiente, lo que puede llevar a provocar una acumulación de toxinas y afectar la oxigenación y paso de nutrientes a los riñones.
- Demencia vascular: El estrechamiento o bloqueo de las arterias que conducen al cerebro puede limitar su flujo sanguíneo, este compromiso del flujo sanguíneo puede resultar en la muerte de celulas cerebrales y contribuir a problemas cognitivos. y generar un tipo de demencia, conocida como demencia vascular, que se manifiesta con problemas de memoria, el pensamiento, el lenguaje, el juicio y el comportamiento.
- Accidente cerebrovascular (ictus): dado que la presión arterial incide de forma directa en la circulación de la sangre, si el flujo sanguíneo presenta dificultades para llegar al cerebro, puede producirse un accidente cerebrovascular.
Valores normales de la tensión arterial en personas mayores
Conocer los valores de la tensión arterial en personas mayores es es fundamental para poder llevar a cabo un control. Estos valores pueden variar según la edad, el sexo, la raza o incluso el estilo de vida.
Generalmente, se consideran valores normales de tensión arterial aquellos en los que la presión sistólica (la “alta”,) es menor de 120 mmHg y la presión diastólica (o “baja”) es menor de 80 mmHg. Representandose como 120/80 mmHg.
Se considera que una tensión arterial es baja cuando es de 90/60 mmHg. En este caso la hipotensión, , también puede poner en riesgo la salud de nuestros mayores, ya que puede producir mareos, desmayos, aturdimiento o visión borrosa.
En cuanto a los valores de presión arterial alta en ancianos, se considera alta aquella de 140/90 mmHg o más. Cabe destacar que, en personas diabéticas, una enfermedad prevalente en la tercera edad, los niveles superiores a 140/85 mmHg también se consideran altos.
Es importante tener en cuenta que los valores de tensión arterial en ancianos pueden variar a lo largo del día y en función de la actividad física, por lo que es conveniente llevar un control regular para detectar cualquier cambio y así acudir al médico.
Cómo llevar un control de la tensión arterial en ancianos
Llevar un control regular de la tensión arterial en ancianos es esencial, sobre todo si se ha diagnosticado hipertensión. Estos controles deben ser realizados por personal sanitario y tienen que realizarse de forma frecuente para poder monitorizar cualquier cambio.
Se recomienda tomar mediciones de la tensión arterial tres veces a la semana, una de ellas en fin de semana y las otras dos cualquier otro día, para así tener un control en distintas situaciones de actividad física. Se aconseja, además, que el día de medición se tomen dos lecturas: una nada más levantarse y la otra pasadas doce horas.
Los expertos también recomiendan llevar un control arterial desde casa, utilizando tensiómetros digitales. En este caso, es importante llevar un diario (físico o digital) para registrar las fechas y valores y así compartirlo con su personal sanitario para su valoración.
Consejos para cuidar la tensión en ancianos
Mantener un estilo de vida saludable es clave para mantener unos niveles de tensión arterial adecuados. Por ese motivo, es recomendable que tanto las personas mayores como sus cuidadores presten atención a estas recomendaciones:
- Reducir la ingesta de sal: el sodio contribuye directamente al aumento de la tensión arterial, por lo que es importante revisar las etiquetas nutricionales de los alimentos envasados y reducir su uso al cocinar, pudiéndose sustituir por otro tipo de condimentos para dar sabor.
- Seguir una dieta equilibrada: es importante favorecer el consumo de frutas y verduras frescas, cereales integrales, huevos y proteínas magras como el pollo y el pescado. Asimismo, se debe limitar la ingesta de productos procesados y ricos en grasas saturadas.
- Mantener un peso saludable: el exceso de peso en ancianos puede conllevar complicaciones; un peso saludable reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
- Practicar ejercicio de forma regular: la actividad física es clave para mantener controlada la tensión arterial en personas mayores, poniendo especial énfasis en aquellas que tienen movilidad reducida o utilizan silla de ruedas, ya que tienen una vida más sedentaria. Es importante adaptar una rutina de ejercicios según las necesidades de cada persona y realizar al menos 30 minutos de actividad diaria.
- Reducir el consumo de alcohol y evitar el tabaquismo: ambas sustancias provocan un aumento de la tensión arterial y contribuyen a otros problemas de salud, por lo que es importante reducir e incluso eliminar su consumo, independientemente de la edad del paciente.
Para concluir, resaltamos que la hipertensión arterial es una afección común en las personas mayores que puede tener un gran impacto en la salud si no se trata y controla adecuadamente. Por ello, recomendamos llevar un estilo de vida saludable, someterse a controles regulares para vigilar su tensión arterial y seguir los consejos de su personal sanitario especialista.
Y tú, ¿cómo cuidas a tu persona mayor con hipertensión?
TÚ ERES #IMPRESCINDIBLE