Pérdidas de orina llevando sonda vesical | Qué hacer ante fugas

Las pérdidas de orina con sonda vesical son más comunes de lo que parece, sobre todo en los primeros días tras la colocación. Suelen deberse a espasmos de la vejiga, a pequeños fallos de ajuste del sistema o a obstrucciones parciales.

Afortunadamente, existen soluciones eficaces a este problema: desde ajustar el tipo de sonda o la medicación hasta aplicar cuidados específicos que alivian los espasmos vesicales y previenen infecciones.

En este artículo encontrarás, de forma clara y práctica, por qué puede salir orina llevando sonda, cómo distinguir los espasmos vesicales de otros problemas, qué medidas aplicar en casa y cuándo consultar. Además, repasamos los tipos de sonda, los cuidados diarios y consejos útiles para cuidadores, para que puedas reducir las fugas y ganar comodidad y seguridad.

¿Qué son las sondas vesicales?

Una sonda vesical o sonda urinaria es un tubo fino y flexible que se introduce en la vejiga a través de la uretra para drenar la orina cuando una persona no puede hacerlo por sí misma.

Se utilizan en situaciones temporales (tras cirugías, infecciones o problemas de movilidad) o de forma permanente, dependiendo de la condición médica.

Existen distintos tipos de sondas según la duración y necesidad del tratamiento.

Sondaje intermitente

Consiste en la inserción temporal del catéter varias veces al día para vaciar la vejiga y luego retirarlo. Es una opción más cómoda para quienes conservan parte del control urinario y ayuda a reducir el riesgo de infecciones o fugas continuas.

Sonda vesical permanente

Se mantiene colocada de forma continua, conectada a una bolsa colectora.
Es habitual en pacientes mayores o dependientes, pero requiere cuidados diarios de higiene y control médico, ya que un mal manejo puede provocar espasmos vesicales, pérdidas de orina o infecciones.

¿Por qué sale la orina llevando sonda vesical?

En los primeros días tras colocar una sonda, es normal notar pequeñas pérdidas por adaptación del cuerpo al dispositivo. Sin embargo, si la fuga persiste, puede deberse a:

  • Mala colocación: el catéter no está bien posicionado o se ha desplazado.
  • Tamaño inadecuado: un calibre demasiado pequeño o grande puede afectar al flujo urinario.
  • Espasmos de vejiga: contracciones involuntarias del músculo vesical que empujan la orina fuera de la sonda.
  • Obstrucción parcial: la acumulación de sedimentos o coágulos dificulta el paso de la orina por la sonda y reduce el flujo.
  • Presión o torsión en el tubo: la sonda o la bolsa están dobladas o comprimidas.

En la mayoría de los casos, las pérdidas de orina se deben a espasmos vesicales, una reacción del cuerpo ante la presencia del catéter. A continuación, te explicamos en qué consisten.

¿Qué son los espasmos en la vejiga?

Los espasmos vesicales son contracciones involuntarias del músculo de la vejiga (detrusor) que provocan dolor, presión o necesidad urgente de orinar, incluso cuando la sonda está bien colocada. Estas contracciones pueden empujar la orina alrededor del catéter, generando fugas o goteos, y suelen ser más frecuentes en pacientes con sondas permanentes.

¿Qué provoca los espasmos de vejiga? (Sonda vesical)

Los espasmos se producen porque la vejiga detecta la sonda como un elemento extraño. El roce constante del catéter con la pared vesical puede irritarla, activando reflejos nerviosos que provocan estas contracciones.

Como se ha mencionado anteriormente, también pueden influir factores como infecciones urinarias, acumulación de sedimentos, obstrucción parcial o una mala fijación del catéter.

Cuidados para evitar espasmos de vejiga con sonda vesical

Los espasmos y pérdidas pueden controlarse con una combinación de hábitos, cuidados y tratamiento médico. Lo importante es identificar la causa y actuar cuanto antes para aliviar las molestias.

  • Cambios de hábitos o tipo de bolsa: si las fugas ocurren al moverse, revisar la colocación de la bolsa o usar un modelo con válvula antirretorno puede reducir la presión.
  • Evitar estimulantes de la vejiga: limitar café, alcohol, bebidas gaseosas y tabaco ayuda a disminuir la irritación vesical.
  • Tratamiento farmacológico: el médico puede recetar anticolinérgicos o relajantes vesicales para controlar las contracciones involuntarias.
  • Control del sangrado o coágulos: si aparece sangre en la orina o alrededor de la sonda, puede deberse a irritación o infección; no se debe manipular la sonda y es necesario consultar al especialista.
  • Lavado de la sonda vesical: el personal sanitario puede realizar lavados periódicos con suero fisiológico para mantenerla permeable y evitar obstrucciones.
  • Evitar tirones o presión: fijar la sonda correctamente al muslo con cinta médica reduce el riesgo de tracción y espasmos reflejos.

Si las fugas o espasmos persisten, es esencial acudir al médico o enfermero/a especializado para revisar el sistema y ajustar el tratamiento.

Consejos para el cuidado de un enfermo con sonda vesical

El cuidado diario de una persona con sonda es clave para evitar fugas, infecciones y molestias.

Estos son algunos consejos prácticos para cuidadores:

  • Higiene de manos al manipular la bolsa: lavarse bien las manos antes y después de tocar la sonda o la bolsa colectora.
  • Higiene de los genitales: limpiar la zona con agua tibia y jabón neutro una vez al día y después de cada deposición.
  • Beber suficiente agua: mantener una buena hidratación favorece el flujo de orina y previene la obstrucción.
  • Vaciar la bolsa regularmente: hacerlo cuando esté llena a la mitad o dos tercios para evitar reflujo y presión.
  • Cambiar la bolsa con frecuencia: según las indicaciones médicas, normalmente cada 5 a 7 días.
  • Revisar el color de la orina: si hay mal olor, turbidez o sangre, puede indicar infección o irritación.
  • Asegurar la sujeción adecuada: evitar tirones o movimientos bruscos del catéter.

Aunque tener una sonda vesical puede resultar incómodo, con una buena higiene, revisiones periódicas y apoyo médico adecuado, es posible mantener una vida segura, sin dolor y con mejor calidad de vida.

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