¿Cómo piensas, te emocionas y actúas? (2/2)

¿Recuerdas nuestro post anterior de Terapia Racional Emotivo Conductual (TREC) creada por el psicólogo Albert Ellis? En el te explicábamos la relación entre tu patrón de pensamiento, tus sentimientos y posteriores conductas.

¿Has tenido tiempo de hacer algún registro? ¿Intuyes ya si tienes alguna idea irracional de las 11 que proponía Ellis? Mantener alguna de estas ideas irracionales puede llevarnos a tener creencias distorsionadas. Estos son algunos ejemplos de ese tipo de creencias:

1. Sobregeneralizar o poner etiquetas negativas (Soy un… Es una… Siempre es así…)
2. Saltar a conclusiones negativas (No merece la pena hacer nada, saldrá mal)
3. Adivinar el futuro (Estoy seguro de que pasará esto…)
4. Fijarse en lo negativo de las cosas
5. Descalificar lo positivo
6. Magnificar-minimizar
7. Razonamiento emocional (Como lo siento así tiene que ser cierto…)

La manera de vencer estas creencias es, primero detectarlas, analizando en qué ideas irracionales se apoyan, y luego ser capaz de neutralizarlas. Para ello la TREC nos propone aplicar un paso más a aquella secuencia lógica de la que te hablamos en el post anterior, ¿te la refrescamos?

• Acontecimiento activador. Es el suceso en sí mismo, lo que ha ocurrido, lo que “activa” tu reacción (tanto emocional, como conductual)
• Ideas que tienes con respecto a este suceso. Pueden ser adaptadas o inadaptadas, en términos de Ellis; racionales o irracionales.
• Emoción. Dependerá directamente de cómo sean de racionales o irracionales tus ideas (del punto B)
• Conducta. Será el resultado final de los tres puntos anteriores.

El paso nuevo es el debate de creencias:

• Debate de creencias.- Se trata de ser capaz de debatir y analizar si tus creencias son racionales o irracionales. Para ello la TREC nos propone aprender a “debatir” con nosotros mismos, hacernos preguntas, cuestionarnos… Estos son algunos ejemplos de cómo hacer el debate de creencias:

Pensar así, ¿me hace sentir bien o me perjudica?

¿Qué certeza tengo de que esto sea realmente así como yo lo veo?

¿Estoy seguro de que las cosas sucederán de esto modo?

Otras veces he sentido esto y todo ha ido bien, ¿qué me hace pensar que esta vez no tendré recursos para asumir lo que está pasando?

En el post anterior vimos estos puntos aplicados al ejemplo de suspender un examen.

Apliquémoslo esta vez a nuestro entorno como cuidadores.

• La persona de la que cuidamos sufre una crisis.
• ¿Seré yo que he provocado esto por no saber cuidarle bien?
• Me siento triste 50%, culpable 70% e impotente 40%
• Noto que me deprimo y pienso que está situación puede conmigo.

¿Cómo se te ocurre realizar aquí un debate de creencias? Atrévete y escríbenos, ya sabes que estamos aquí para escucharte.