Planificación de los cuidados

Seguro que al empezar tu labor como cuidador te diste cuenta de que cuidar no radica solo en cuidar a nivel físico, sino que cuidar es garantizar el bienestar tanto físico, como psicológico y emocional.

Seguro que al empezar tu labor como cuidador te diste cuenta de que cuidar no radica solo en cuidar a nivel físico. Sino que cuidar es garantizar el bienestar tanto físico, como psicológico y emocional de la persona dependiente. Así como supervisar u ocuparte de las gestiones de la vida diaria de la persona dependiente a la que cuidas y que ya no puede realizar por si misma.

Para que las actividades que van asociadas al cuidado no te abrumen, y hagas una correcta gestión del tiempo. Lo mejor es que te organices y establezcas un “plan de cuidados”. Se trata de ser consciente de las actuaciones necesarias que vamos a llevar a cabo según las necesidades que tenga la persona a la que estamos cuidando. ¿Recuerdas que un artículo anterior ya te hablábamos de ello?

Plan de cuidados

Para tu plan de cuidados, tendrás que tener en cuenta que los podemos organizar en 2 tipos de actividades: los directos, que son todos los cuidados que se requieren de forma diaria y los indirectos, que son los cuidados que serán puntuales en el tiempo. Todos los días hay tanto actividades relacionadas con el cuidado directo como las relacionadas con el cuidado indirecto, y hemos de ser conscientes que todas ellas hay que llevarlas a cabo.

Nos escribiremos en una agenda lo que tenemos que realizar y así sabremos cuanto tiempo necesitamos dedicarle a cada una de las actividades, a modo de ejemplo:

Cuidados directos:

  • Aseo, que comprende la limpieza, la hidratación de la piel y vestir a la persona.
  • Alimentación, si necesitas supervisar o ayudar en el momento de la ingesta.
  • Preparar la medicación, lo puedes hacer semanalmente ayudándote de un pastillero o diariamente.
  • Administración de la medicación.
  • Estimulación de la persona dependiente (física o cognitivamente)
  • Apoyo en la función de eliminación, si la persona de la que te ocupas es incontinente tendrás que cambiar los absorbentes y vigilar el estado de la piel.

Cuidados indirectos:

  • Ir a hacer la compra, lo puedes hacer diariamente, cada varios días o semanalmente.
  • Limpieza del hogar.
  • Gestiones variadas, estar pendiente de las citas médicas, etc.

Es importante que además de estas tareas te reserves un rato para ti, si puedes hacerlo todos los días mejor. Realizar alguna actividad que te resulta gratificante es importante puesto que os va a beneficiar a ti y a la persona de la que cuidas. Tus momentos personales gratos pueden ser compartir momentos de calidad con amigos y familiares, hacer deporte, relajarte, meditar, o lo que tú consideres que te hace sentir bien, eso también deberá formar parte del plan de cuidados de un cuidador.

¿Tienes ya un plan de cuidados hecho? ¿En ese plan de cuidados hay un rato dedicado para ti? Compártelo con nosotros y con nuestra comunidad de cuidadores.

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