¿Tengo derecho a pensión de jubilación si nunca he cotizado?

Llegar a la edad de jubilación sin haber cotizado nunca o habiendo trabajado muy poco es una situación más común de lo que parece, sobre todo entre mujeres que han dedicado su vida al cuidado del hogar o personas que han trabajado de forma esporádica. En este artículo aclaramos si tienes derecho a pensión en estos casos, cuáles son las alternativas disponibles y cómo solicitarlas. Si cuidas a una persona mayor que está en esta situación, esta guía puede ayudarte a entender mejor sus derechos.

La pensión sin cotizar: ¿es posible?

En España, para acceder a una pensión contributiva es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social, dos de los cuales deben estar comprendidos en los últimos 15 antes de la jubilación. Pero si no se cumple este requisito, existe una opción: la pensión no contributiva de jubilación.

Esta ayuda está pensada para personas que, por diversas circunstancias, no han podido cotizar lo suficiente. No se trata de una pensión por haber trabajado, sino de una prestación asistencial que garantiza unos ingresos básicos para afrontar la vejez con dignidad.

Cómo solicitar la pensión si no has cotizado

La pensión no contributiva se tramita a través del IMSERSO o los servicios sociales de cada comunidad autónoma. Para ello, deberás presentar:

• Formulario oficial de solicitud.
• DNI del solicitante y de los convivientes.
• Certificado de empadronamiento.
• Justificantes de ingresos y patrimonio.

En caso de duda, es recomendable acudir a los centros de servicios sociales o solicitar orientación gratuita en entidades especializadas.

Requisitos para acceder a la pensión no contributiva

Los criterios para poder acceder a esta pensión son:

• Tener 65 años o más.
• Residir legalmente en España, al menos durante 10 años, de los cuales 2 deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
• Disponer de ingresos inferiores al umbral establecido anualmente. En 2025, el límite individual ronda los 6.784 euros anuales, aunque puede variar si se convive con otras personas.

¿Cuánto se cobra de pensión si nunca se ha cotizado?

La cuantía de la pensión no contributiva también se actualiza cada año. En 2025, se sitúa en torno a 517 euros mensuales repartidos en 14 pagas.

Este importe puede verse reducido si la persona beneficiaria tiene otros ingresos o si convive con familiares cuyos ingresos superan los límites establecidos.

En algunos casos, también puede incrementarse ligeramente por complementos de vivienda o situación de dependencia.

¿Y si he cotizado, pero no lo suficiente?

Hay personas que han trabajado durante parte de su vida, pero sin alcanzar los 15 años exigidos. Algunas situaciones comunes son:

• Personas que han cotizado entre 6 y 13 años.
• Mujeres que dejaron de trabajar al formar una familia.
• Personas que han alternado empleos informales o en el extranjero sin regularización.

Si este es tu caso, no tendrás derecho a pensión contributiva, pero puedes solicitar igualmente la pensión no contributiva, siempre que cumplas los requisitos anteriores. También existe la posibilidad de complementar con convenios especiales o cotizaciones voluntarias, aunque en general estas opciones deben iniciarse antes de cumplir la edad ordinaria de jubilación.

Las amas de casa y el acceso a pensión

Durante años, muchas mujeres dedicadas a las tareas del hogar y al cuidado de la familia han quedado fuera del sistema de cotizaciones. Hoy en día, las amas de casa pueden acceder a la pensión no contributiva, siempre que cumplan los requisitos de edad, residencia e ingresos.

No existe una pensión "automática" por ser ama de casa, pero sí una vía legal para solicitar una ayuda si no se han generado derechos contributivos. Para quienes han cotizado de forma discontinua, es importante revisar los períodos registrados en la Seguridad Social y valorar si se puede alcanzar el mínimo exigido.

Alternativas si no se alcanza la pensión contributiva

Si no tienes derecho a una pensión contributiva, puedes valorar otras ayudas:

Ingreso Mínimo Vital (IMV)

Si los ingresos familiares son bajos, es posible que se pueda acceder al IMV, una prestación compatible con la pensión no contributiva en algunos casos.

Ayudas autonómicas y municipales

Algunas comunidades autónomas ofrecen complementos a las pensiones no contributivas o ayudas sociales para personas en situación vulnerable. Los ayuntamientos también pueden disponer de apoyos económicos puntuales.

Convenios especiales con la Seguridad Social

En determinadas circunstancias, las personas pueden firmar un convenio especial para seguir cotizando por su cuenta. Esta opción está pensada para quienes están cerca del límite mínimo y quieren alcanzar los 15 años necesarios.

La importancia de informarse y anticiparse

No cotizar nunca no significa quedar desprotegido. Aunque la pensión no contributiva sea más baja, garantiza un ingreso estable y acceso a prestaciones sanitarias y servicios sociales. Para las personas cuidadoras, conocer estas opciones es clave para acompañar mejor a quienes han estado fuera del sistema laboral tradicional.

Si estás cerca de la edad de jubilación o cuidas de alguien que no ha cotizado, es importante informarse cuanto antes, recopilar la documentación y valorar todas las vías disponibles. Planificar a tiempo puede marcar la diferencia entre una vejez con garantías o con dificultades.

Cuidar es también defender derechos. Y ayudar a gestionar una pensión, aunque sea mínima, es una forma de ofrecer dignidad y tranquilidad a quienes nos rodean.