Obesidad en personas dependientes

A continuación, vamos a ver las dificultades que comporta el sobrepeso en las personas dependientes y algunos consejos para controlarlas.

Problemas de salud asociados al sobrepeso y la obesidad

El exceso de peso se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar patologías como:

• Diabetes de tipo 2.
• Enfermedad cardiovascular, que incluye mayor riesgo de angina de pecho, infarto, insuficiencia cardiaca, ictus y otras patologías relacionadas.
• Hígado graso.
• Depresión.
• Apnea del sueño y otras dificultades para respirar, como el asma.
• Ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de color, mama o útero.
• Trastornos digestivos, como el reflujo, el estreñimiento, las hemorroides, etc.
• Incontinencia urinaria.
• Problemas en las articulaciones: dolor, desgaste y artrosis.

Además de lo expuesto, existen otros riesgos asociados a la obesidad que pueden verse incrementados en el caso de personas con discapacidad o dependencia:

• Más problemas para moverse, y por tanto más riesgo de desarrollar movilidad reducida.
• Mayor riesgo de desarrollar úlceras por presión, y mayor dificultad para la curación.
• Dificultad o impedimento para llevar a cabo ciertos procedimientos médicos y quirúrgicos. También aumenta el riesgo en anestesias y cirugías.
• Dificultad para controlar los niveles de azúcar en personas con diabetes.
• Insuficiencia venosa crónica, es decir, edema (hinchazón) en pies y piernas que aparece a lo largo del día y varices.
• Peores resultados en Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.

Consejos para reducir los riesgos del sobrepeso u obesidad en personas dependientes

Es importante que las personas dependientes mantengan un peso adecuado que no sea excesivo, pero tampoco demasiado bajo. Concretamente en los ancianos, la delgadez también se asocia a problemas de salud graves tales como la fragilidad, por lo que debes dejarte guiar por tu enfermera o por tu médico para que te indiquen cómo controlar la nutrición de tu ser querido dependiente.

Mantener una vida físicamente activa, dentro de las posibilidades individuales, es un excelente modo de contrarrestar los riesgos del sobrepeso. El ejercicio físico ayudará a controlar el peso, fortalecerá la musculatura de las extremidades, mejorará la respiración, ayudará a controlar el azúcar y la tensión arterial, mantendrá la movilidad, favorecerá una correcta circulación sanguínea y mejorará las digestiones.

Por eso, te aconsejamos que tu familiar dependiente realice ejercicios cada día, aunque sean muy sencillos: un corto paseo, levantamiento de pesos ligeros (por ejemplo, un libro), ejercicios con las piernas, ejercicios acuáticos… Existen grupos y centros que ofrecen actividades y rutinas de ejercicios adaptados para personas mayores y con movilidad reducida, y a los que se puede acudir de forma presencial e, incluso, virtual.

Por otro lado, si tiene algún pasatiempo que implique cierta actividad física, como cuidar de las plantas, cocinar o acudir caminando a un centro para mayores, anímale a que continúe haciéndolo, aunque algunos días se encuentre cansado. Es importante que estas actividades se realicen a diario para no perder la rutina.

¿Quieres saber cómo afectan el sobrepeso y la obesidad al cuidado de personas dependientes? Accede a nuestro siguiente artículo:

• El sobrepeso: una dificultad añadida a las tareas del cuidador

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